Aunque no soy originaria de esta ciudad, llevo casi 3 meses viviendo aquí, por lo que les compartiré un poquito acerca de este maravilloso lugar.
San Miguel es uno de los pueblos mágicos de México, considerado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO desde el 2008. Sin embargo, desde muchos años antes de ello, ha sido el sitio turístico por excelencia tanto de nacionales como de extranjeros.
Desde mediados del siglo pasado existe una comunidad bastante numerosa de extranjeros que radican de manera permanente en esta ciudad, conformada principalmente por estadounidenses retirados, que encuentran en San Miguel un lugar templado y agradable. Por ello, de pronto puedo sentirme como la "extranjera" dentro de mi propio país, es más, creo que hace mucho tiempo no practicaba tanto mi inglés, ni siquiera en mis últimas vacaciones en Estados Unidos.
Lo interesantes es que por ser un destino turístico todo el año y tener visitantes y residentes originarios de distintos lugares, siempre encontrarás que hacer. Cada semana está lleno de eventos culturales, clases de arte, incluso es posible organizar actividades de ecoturismo o deporte extremo.
Las visitas obligadas, obviamente la primera es su plaza principal a la cual se le conoce como "El Jardín". Si vienes del acelere de tu ciudad y de tu vida diaria, este es el lugar donde tienes que llegar a desconectarte y entender que entraste a otra dimensión, donde el tiempo no tiene relevancia, es en serio, tengo 3 meses que no uso reloj. Aquí se reúne tanto el turismo, como los habitantes de la ciudad. Por la noche es un deleite, rodeado de puestos donde puedes comer elotes, hamburguesas y por supuesto, la típica nieve de garrafa no puede faltar, con los sabores del día, que van desde la sencilla vainilla, hasta los pocos comunes como tequila, arroz o piñón. Rodeado por los edificios coloniales y la majestuosa Parroquia de San Miguel Arcángel iluminada en todo su esplendor. Y como la cereza del pastel, acompañados por un grupo de mariachis que toca prácticamente todos los días de la semana.
La siguiente visita obligada es la Parroquia de San Miguel Arcángel, justo frente al Jardín. Una construcción de estilo gótico y color rosado, que sin duda alguna es el emblema del pueblo.
Recorrer sus calles empedradas te permite disfrutar de su coloridos edificios, visitar comercios y galerías de arte. Solo considera traer zapatos cómodos, ya que la mayor parte de sus calles son inclinadas y las banquetas irregulares.
Otros lugares interesantes para visitar son el Museo Casa de Allende, Centro Cultural Bellas Artes, Casa de la Cultura "El Chorro", La Fábrica la Aurora, Instituto Allende.
San Miguel es uno de los pueblos mágicos de México, considerado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO desde el 2008. Sin embargo, desde muchos años antes de ello, ha sido el sitio turístico por excelencia tanto de nacionales como de extranjeros.
Desde mediados del siglo pasado existe una comunidad bastante numerosa de extranjeros que radican de manera permanente en esta ciudad, conformada principalmente por estadounidenses retirados, que encuentran en San Miguel un lugar templado y agradable. Por ello, de pronto puedo sentirme como la "extranjera" dentro de mi propio país, es más, creo que hace mucho tiempo no practicaba tanto mi inglés, ni siquiera en mis últimas vacaciones en Estados Unidos.
Lo interesantes es que por ser un destino turístico todo el año y tener visitantes y residentes originarios de distintos lugares, siempre encontrarás que hacer. Cada semana está lleno de eventos culturales, clases de arte, incluso es posible organizar actividades de ecoturismo o deporte extremo.
Las visitas obligadas, obviamente la primera es su plaza principal a la cual se le conoce como "El Jardín". Si vienes del acelere de tu ciudad y de tu vida diaria, este es el lugar donde tienes que llegar a desconectarte y entender que entraste a otra dimensión, donde el tiempo no tiene relevancia, es en serio, tengo 3 meses que no uso reloj. Aquí se reúne tanto el turismo, como los habitantes de la ciudad. Por la noche es un deleite, rodeado de puestos donde puedes comer elotes, hamburguesas y por supuesto, la típica nieve de garrafa no puede faltar, con los sabores del día, que van desde la sencilla vainilla, hasta los pocos comunes como tequila, arroz o piñón. Rodeado por los edificios coloniales y la majestuosa Parroquia de San Miguel Arcángel iluminada en todo su esplendor. Y como la cereza del pastel, acompañados por un grupo de mariachis que toca prácticamente todos los días de la semana.
La siguiente visita obligada es la Parroquia de San Miguel Arcángel, justo frente al Jardín. Una construcción de estilo gótico y color rosado, que sin duda alguna es el emblema del pueblo.
Recorrer sus calles empedradas te permite disfrutar de su coloridos edificios, visitar comercios y galerías de arte. Solo considera traer zapatos cómodos, ya que la mayor parte de sus calles son inclinadas y las banquetas irregulares.
Otros lugares interesantes para visitar son el Museo Casa de Allende, Centro Cultural Bellas Artes, Casa de la Cultura "El Chorro", La Fábrica la Aurora, Instituto Allende.